La sección cuarta de la Sala de lo Contencioso – Administrativo del Tribunal Supremo ha asestado el golpe mortal definitivo contra la práctica del BDS en ayuntamientos e instituciones españolas.
Han emitido una sentencia que confirma lo dictado en otras instancias judiciales hasta en 85 ocasiones.
Se han referido concretamente a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que ya declaró nulo un acuerdo de boicot a Israel del Ayuntamiento de Reinosa.
Con esta sentencia se crea jurisprudencia, lo que supone que a partir de este momento, cualquier acuerdo antisemita del estilo del BDS será ilegal de partida
Así, los magistrados han ratificado su competencia en este tema y señalado que estos acuerdos para boicotear Israel son:
«Susceptibles de control por la jurisdicción contencioso administrativa, atendiendo a su naturaleza, contenido y efectos».
Y han expresado con claridad que cerrar contratos y espacios en administraciones públicas a instituciones y personas en función de su origen
«Implica discriminación de terceros».
Esto, según ha asegurado el Supremo, es una «lesión de derechos fundamentales» que la ley no puede consentir.
DECISIÓN «PIONERA A NIVEL MUNDIAL»
ACOM, la organización que ha llevado estos acuerdos ante la justicia y ganado, ha asegurado de que se trata de una decisión «pionera a nivel mundial».
Asimismo ha recordado que los promotores de estos boicots han recibido muchísimos millones de euros en subvenciones con los que han podido promover su «discurso del odio», y afirmado que financiar organizaciones antisemitas es:
«Incompatible con el estado de derecho».
EL CASO DEL AYUNTAMIENTO DE REINOSA
Aunque esta sentencia crea jurisprudencia que afectará a casos parecidos, el Supremo se ha referido a un acuerdo en concreto.
Ese acuerdo fue el tomado por el Ayuntamiento de Reinosa en julio de 2016 que incluía entre otras cosas:
«Declarar el concejo de Reinosa Espacio Libre de Apartheid israelí».
Así como adoptar «las medidas legales oportunas para que los procesos de contratación y compra» desarrollados en el ayuntamiento incluyesen:
«Previsiones que impidan contratar servicios o comprar productos a empresas cómplices de violaciones del Derecho Internacional de la Declaración Universal de los Derechos Humanos», .
Por supuesto todas ellas israelíes.
Y finalmente:
«No suscribir ningún convenio o acuerdo con instituciones públicas, empresas y organizaciones que participen, colaboren u obtengan beneficio económico de la violación del Derecho Internacional y de la Declaración de los Derechos Humanos».
Nuevamente refiriéndose sólo a Israel.
EL MOVIMIENTO BDS
BDS, esto es, Boicot, Desinversiones y Sanciones, es una campaña internacional creada en el entorno de organizaciones terroristas palestinas a fin de aislar y perjudicar internacionalmente a Israel evitando que instituciones públicas y privadas se relacionen o hagan negocios con instituciones o empresas israelíes.
Este boicot llega hasta el punto de boicotear artistas israelíes o que actúen en Israel y a prohibir relaciones entre centros académicos.