El borrador aprobado por el Pacto de Toledo es contradictorio, vacío de contenido y no hace nada que condenar aún más el sistema de pensiones, puesto que no hay ninguna propuesta de reforma real del sistema y las únicas medidas explícitas son inútiles o perjudiciales para los trabajadores.
La medida estrella parece ser la separación de fuentes de financiación. Esto implica trasvasar gastos de la Seguridad Social al Estado pero no significa un aumento de ingresos o una reducción de gastos. Es además algo que ya se hacía, así que es aún más superfluo como medida.
Otra medida tomada es esta vez contradictoria, puesto que párrafos del texto indican que hay que subir las pensiones más bajas y las no contributivas y otros que hay que reforzar las contributivas. No se puede hacer ambas cosas.
-Impuestos a los robots.
-A los autónomos les perjudica enormemente el siguiente punto; van a subir las cotizaciones de todos los que opten por la base mínima y tengan una facturación superior al Salario Mínimo Interprofesional.
La edad efectiva y la legal de jubilación serán la misma, es decir, aumentará.
Respecto a las pensiones, han recuperado el IPC (índice de precios al consumidor) como referencia para las revalorizaciones.
Han sido avaladas por el PSOE, el PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, Junts, PNV y Coalición Canaria. Las abstenciones han sido Esquerra, Bildu y el BNG.
Ahora serán sometidas a otra votación en el Congreso, junto a los votos particulares de los partidos.
El único voto en contra ha sido Vox