Las críticas no se han hecho esperar. Muchos consideran ridículo que un concurso que ha sido convocado por un ministerio creado de la nada, supuestamente para combatir la «desigualdad», discrimine a los varones.
El concurso-certamen Celia Amorós tiene como objetivo impulsar y fomentar la investigación relacionada con los estudios feministas desde cualquier «disciplina académica».
Las bases especifican que el trabajo debe ser una obra inédita y puede estar presentado por una o varias autoras, pudiendo ser un ensayo individual o el trabajo de un «equipo de investigación».
El primer premio del concurso recibirá una cantidad de 5.000 euros.
El trabajo podrá estar redactado en cualquiera de las lenguas oficiales del estado, aunque en caso de estarlo en una lengua distinta del castellano, deberá ir acompañado por una traducción.
La ganadora y aquella que obtenga un accésit honorífico verá publicados sus artículos por el Instituto de la Mujer.