Mikel Iturgaiz es el hijo de Carlos Iturgaiz, cabeza de lista de PP y Ciudadanos en País Vasco en las pasadas elecciones, es jugador de fútbol en el vizcaíno Askartza Claret.
Para Mikel, la carrera deportiva no está siendo ni mucho menos un camino de rosas. A los problemas corrientes que debe enfrentar un jugador de fútbol, se le suma ser hijo de quien es, algo que los separatistas no perdonan.
«Esto es racismo y no lo voy a permitir», respondió Mikel Iturgaiz durante el partido. Ya en el calentamiento recibió los primeros insultos de un grupo de jóvenes abertzale.
Los gritos de un grupo de radicales situados en el campo del Sporting de Gernika eran sólo el inicio de una persecución ideológica que Mikel sufrió en el campo por ser hijo de quien es.
En el transcurso del partido alguien llegó a amenazarle con «quemarle vivo». «Yo no me callo y nadie me va a echar de mi tierra» ha manifestado después el jugador.
Empezaron con lo de hijo de puta pero enseguida me llamaron fascista y todo tipo de barbaridades que intentaba no escuchar; pero la verdad es que no estaba centrado y preferí no entrar en la provocación para intentar acabar el partido.
A pesar del mal rato sufrido a manos de varios energúmenos, Mikel se encuentra decidido a no dar un paso atrás y seguir jugando al fútbol con unos compañeros que lo apoyan.
Tengo que agradecer el apoyo tanto del árbitro como de los jugadores del Sporting de Gernika
Una vida recibiendo insultos y amenazas.
Si bien Mikel afirma que no esperaba ser insultado y amenazado en el partido, decidió acudir ese día al campo sin su vehículo personal por miedo a que algo pudiera pasarle.
Este es el día a día de una persona vinculada al españolismo en ciertos ámbitos del País Vasco, aunque su vinculación sea solo sea a nivel familiar y el susodicho no se meta en política.