El Gobierno bajará la luz a cambio de subir el precio de los carburantes

A cambio de bajar la luz eléctrica, el Gobierno de España pretende establecer un nuevo impuesto verde a los combustibles.
El objetivo de estas medidas llevada a cabo por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), es acelerar la transición ecológica y la adopción del coche eléctrico.
Esto último, va a ser algo harto complicado, por el momento, en un país con las infraestructuras y condiciones económicas de España.
Esto será así incluso aunque ya empiecen a llegar vehículos eléctricos competitivos al mercado de las clases medias.
7.000 millones de primas para las renovables
La idea es repartir 7.000 millones de euros anuales en ayudas para las renovables al tiempo que cargar un «céntimo verde» en las energías tradicionales.
En teoría, esto rebajaría la factura de la luz hasta un 13% en 5 años.
La medida supone una gran noticia para las empresas de electricidad y energías renovables, que desde hace años se venían quejando de que el coste de reducir las emisiones de CO2 recae principalmente en el sector de la producción eléctrica.
Esto, según las empresas de renovables, no trae un reparto equitativo de los esfuerzos orientados a conseguir el cumplimiento de los objetivos climáticos.
Esfuerzos repartidos.
Por empresas, en función del actual reparto del FNEE, a Repsol le correspondería un 20% de los 7.000 millones, a Endesa un 13%, a Naturgy un 12,5%, a Cepsa un 11,5%, a Iberdrola un 8%, a BP un 6,5%, a Galp un 4,5% y el resto se repartiría en varios centenares de empresas.
De este modo, las cuatro principales petroleras asumirán alrededor del 40%.
Algunos cálculos apuntan a que el litro de combustible podría encarecerse unos siete céntimos.
El Anteproyecto de ley se tramita de urgencia y podría aplicarse desde mediados del año que viene, en función de lo que tarde en aprobarse en el Parlamento.