Empiezo este artículo con una grata sorpresa, ya que el día de ayer saltó en las redes sociales y portales taurinos, como fueron las declaraciones del torero alicantino, José Mª Manzanares, el cual comentó su disposición a torear en todas las ferias rebajando sus honorarios al 50% y así, sumarse a esta triste nueva moda de espectáculos con los aforos reducidos, donde hemos podido comprobar en este 2020, como ha sido esta atípica temporada taurina.
Y estoy completamente de acuerdo con el diestro alicantino. Cabe destacar que Manzanares ha sido la primera figura del toreo que se ha manifestado de cara a la temporada del 2021.
Esta declaración de intenciones ha sido un oasis en este gran desierto, abriendo la posibilidad de que las llamadas figuras del toreo, muestren ya no solo su postura de cara al 2021, sino también su apoyo a la tauromaquia y sobre todo a estos nuevos festejos con aforo reducido.
Manzanares lo ha dejado claro, está dispuesto a torear reduciendo sus honorarios dependiendo de los aforos de las plaza donde toree. Es mejor torear por menos dinero, que estarse en casa parado, viendo cómo pasa el año en blanco.
“Yo voy a torear porque hace falta que le demos fuerza al retorno. Y me voy a adaptar a lo que hay. Si en la plaza o en la feria de una ciudad importante les obligan a que solo debe entrar en la plaza un 50% del público, allí voy yo y mi cuadrilla y vamos a torear, y somos conscientes de que se cobrará lo que corresponde a esa media plaza. Y seguirá así hasta que se permita y sea posible, ya sin pandemia, llenar los cosos. Pero mientras dure esto, si toca el 50%, pues adelante. Y levantamos la Fiesta y ya vendrán tiempos mejores y yo cobraré la mitad, pero mi cuadrilla no se quedará en casa sin torear y sin cobrar por lo menos en relación a la realidad”.
José María Manzanares – Torero
Con estas intenciones, el alicantino deja claro su postura frente a la pandemia que estamos viviendo y que esperemos que pronto pase. El toreo debe unirse y afrontar estos tiempos convulsos, adaptándose a ellos hasta que la situación se normalice.
Por ello, estoy de acuerdo en que las máximas figuras del toreo den el paso al frente y sigan este ejemplo de su compañero, pues son ellos los que tienen la fuerza, el tirón o el atractivo para llevar gente a las plazas. Ahora en estos días de aforos reducidos, hay que bajar honorarios, hay que hacer que el espectáculo no pierda interés, pero si reducir los costes.
Las grandes figuras reduciendo sus honorarios, pero toreando para que sus cuadrillas, puedan cotizar a la seguridad social, los empresarios puedan seguir trabajando, para crear carteles atractivos, con las figuras y con los nuevos toreros jóvenes que están creando interés entre los aficionados. Y si toreros junto con empresarios echan a andar, se le daría salida al campo bravo y también a los ganaderos que han sufrido la peor parte con esta pandemia, cuando han visto cómo sus camadas enteras se han quedado en el campo o lo que es peor, han tenido un triste final en los mataderos de carne.
Y todo ello respaldado por la televisión, sobre todo por el canal de temática taurina, el cual es de pago
Resumiendo, los toreros reducen honorarios, los empresarios crean carteles, los ganaderos pueden aliviar al campo bravo de perdidas, y la televisión pone el dinero, pagado por los abonados al canal en cuestión, y se podría dar una temporada medianamente salvable.
Creo que el paso de Manzanares genera ilusión y espero que sea el principio del fin, y que a partir de ahora todos sus compañeros se unan a esta iniciativa y entre todos reconduzcamos la tauromaquia al lugar que le corresponde. Es hora de que el toreo se una, se haga fuerte, se dejen de lado los intereses propios, los derechos de imagen, los costos, los vetos en los carteles y que exijamos el lugar que nos corresponde. También es momento de que los empresarios de las plazas, sobre todo, los de las plazas importantes estén dispuestos a abrirlas, porque son las plazas que marcan las pautas, las que son necesarias para que esto se ponga en marcha. No podemos pasar otro año con las principales plazas cerradas.
Quizás, todavía aún no se puedan hacer ferias como las conocíamos en anteriores años, pero sí se podría hacer ferias más reducidas, en cuanto al número de festejos, hasta que la situación se normalizase.
Por ello, el ejemplo de Manzanares es un ejemplo a seguir, y espero que no sea el único, ahora es el momento de cambiar la tauromaquia para mejor.