Tras la polémica decisión del Colegio Electoral de dar por vencedora la candidatura de Joe Biden y Kamala Harris, los medios de comunicación se han hecho eco inmediatamente en sus ediciones digitales desde la medianoche, dando por vencedor de las elecciones al candidato del Partido Demócrata.
Titulares que no corresponden con la fiel realidad, ya que aún no existen resultados certificados por parte del Colegio Electoral. Como ya avanzó el presidente Trump, el proceso no ha terminado.
“Los estados claves que confirmen la victoria de Biden cometerán un delito. Esto no ha terminado”.
Donald Trump – Presidente de los Estados Unidos de América
En la página oficial del Colegio Electoral advierte de que el resultado de las elecciones es «presunto; basado en los certificados de verificación publicados por los estados»

También añade, «Winner TBD (to be determined)», lo que traducido al español significa «Ganador, por determinar».

El cuadro general de asignación de la página oficial de votos electorales no refleja asignación oficial alguna:
Fundamentalmente porque las certificaciones electorales de los estados de Colorado, Connecticut, Iowa, Kansas, Maryland, Missouri, New Hampshire, Nuevo México y Utah aún no se han publicado por el Colegio Electoral.
También hay que añadir que al menos siete estados han enviado (o se ha anunciado que lo harán) dos listas de certificación de votos alternativas al Colegio Electoral: Pensilvania, Georgia, Michigan, Winsconsin, Arizona, Nevada y Nuevo México, sumando 84 votos electorales que siguen sin pertenecer a ninguno de los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos.
Pese a todo lo comentado anteriormente, no se puede proclamar a Joe Biden como ganador con los datos que se manejan ya que no corresponde al Colegio Electoral esa función. Se estima, que habrá que esperar al 6 de enero para que el Congreso se reúna y cuente los votos electorales.
Aún quedan tres largas semanas y esto dará un margen suficiente para que los procesos judiciales abiertos que persiguen indicios de posibles fraudes electorales, continúen su curso.
Es importante destacar que tal y como se detalla en la ley electoral americana:
«Si se formulan objeciones a los votos electorales, deberán presentarse por escrito y estar firmadas por al menos un miembro de la Cámara y un senador. Si se presentan objeciones, la Cámara y el Senado se retiran a sus respectivas cámaras para considerar los méritos de las objeciones según los procedimientos establecidos en la ley federal».
Por lo que probablemente la candidatura del presidente Donald Trump presente objeciones tras los grandes indicios y procesos abiertos de denuncias ante un presunto fraude electoral.
Si tras esa disputa ningún candidato presidencial logra al menos 270 votos electorales necesarios para erigirse como vencedor, bajo la 12ª Enmienda a la Constitución, la Cámara de Representantes decidirá la elección presidencial, pero otorgando un voto a cada Estado.
Si ninguno obtiene la mayoría necesaria en votos electorales, según la 12ª Enmienda, el Senado será el que se encargue de elegir por mayoría de votos entre los dos candidatos. Cada senador tendría un voto y conviene reseñar que la Cámara Alta es actualmente mayoría republicana, 52 a 46 demócratas.