El Banco Central Europeo ha arremetido contra la reforma del Gobierno para limitar a 1.000 euros los pagos en efectivo cuando una de las dos partes es una empresa o un profesional y ha advertido también que habrá efectos «adversos e indeseables» en la economía.
Aún es más, ha recordado que ya existe una directiva europea -la UE 2015/849- aprobada tanto por el Parlamento como por el Consejo, que fija el límite de los pagos en efectivo en los 10.000 euros.
Por lo tanto ha considerado que la reforma de Pedro Sánchez debería establecer un límite proporcionado y más similar al europeo
NORMATIVA ESPAÑOLA Y DURA CRÍTICA DEL BCE
Concretamente, la normativa limita a 1.000 euros el pago en efectivo si una de las dos partes es empresa o profesional. Un límite de 2.500 euros cuando ambas partes son particulares y 10.000 cuando intervengan personas que no son residentes fiscales.
El BCE ha señalado que la medida es «desproporcionada» y «discrimina los pagos hechos por los residentes»
Y es que el límite es hasta 10 veces superior si una de las partes no reside en España.
También arremete duramente contra la sanción impuesta por el Gobierno para los que sobrepasen los límites
La sanción consistiría en pagar un 25% del importe pagado en forma de penalización, con lo que un autónomo que reciba un pago de 1.100 euros sería sancionado con 275 euros.
Finalmente, el BCE ha afirmado que la norma no tiene en cuenta ni la exclusión financiera ni el impacto social. Y añade que es:
«Un medio de pago esencial para la tercera edad, los inmigrantes, los discapacitados, los ciudadanos socialmente vulnerables y cualquier persona con acceso limitado a los servicios digitales».
Asimismo ha indicado que este método de pago debería estar siempre disponible:
«En casos de corte de suministro eléctrico o fallo de los sistemas de pago electrónico».