Otro mal partido de los de Sergio Rodríguez hace saltar por los aires las dudas en el club blanquirrojo. El Logroñés suma así cinco jornadas consecutivas sin ganar, tres de ellas, con derrota.
La Unión Deportiva Logroñés saltó al Estadio Municipal de Santo Domingo consciente de que se jugaba una victoria y toda su credibilidad. Pues ni una cosa ni la otra.
El partido arrancaba con un Logroñés mucho más volcado en el juego y eso lo notó el Alcorcón, que hasta vio peligrar las tablas tras una polémica jugada que acabó sin penalti a favor de los blanquirrojos. Sin embargo, el conjunto alfarero fue el primero en dar un golpe sobre la mesa (el único) en el minuto veinte de partido gracias a un penalti pitado por mano de Álex Pérez que se encargó de ejecutar Marc Gual. Roberto Santamaría, que volvió tras su lesión y que fue de lo poco salvable del encuentro, estuvo cerca de atajarlo, pero nada pudo hacer por salvar los muebles para el equipo riojano. Poca reacción habría del Logroñés en el resto del primer tiempo, con imprecisiones en los últimos metros a la hora de definir.
La segunda parte no mejoraría para nada a la primera. Con un Alcorcón dispuesto a defender los tres puntos, el Logroñés no fue capaz de materializar sus ocasiones de gol, ni tan siquiera con los cambios realizados en ataque (Vitoria y Roni).
Así las cosas, y con una defensa bastante señalada (Bobadilla salió en el descanso por Clemente), el equipo riojano abandonó el estadio madrileño con todas las alarmas encendidas y con un Sergio Rodríguez que está viviendo sus peores momentos como técnico al frente del banquillo blanquirrojo.
A cuatro puntos del descenso, el Logroñés debe reaccionar ya sino quiere meterse en verdaderos problemas. La próxima cita será el domingo que viene contra el Lugo en el Antxo Carro.