Según una encuesta de opinión de San Francisco Chamber of Commerce hasta un 40% de los residentes en la ciudad californiana estaría pensando o tendría ya decidido mudarse a otro sitio.
Las principales razones son la creciente tasa de criminalidad que sufre San Francisco debido a las políticas del brazo izquierdo del Partido Demócrata, prácticamente hegemónico en el área de SF.
Desde hace unos años, tanto a nivel municipal como estatal, los políticos están llevando a cabo una política de subsidios y de políticas de acogimiento a personas sintecho. Esto ha venido acompañado por una serie de leyes que hacen que multitud de pequeños delitos no tengan demasiadas consecuencias penales.
Lindsay Stevens, residente en SF durante 12 años hasta la semana pasada decía a la CBS: «no hay nada peor que convertir una ciudad tan bella en semejante desorden». También apunto: «pensé que sería triste el momento en que los de mudanzas cargaran el último contenedor, pero la verdad es que nunca me había sentido tan aliviada».
La mencionada encuesta también señala también que el 80% de los residentes considera que el crimen ha empeorado en los últimos años. Un 70% manifiesta que su calidad de vida ha decaído en el mismo tiempo.
Además, hasta un 88% de los habitantes de San Francisco piensa que el problema de los sintecho no ha hecho sino ir a peor con las políticas de los últimos años.
Bueno Los últimos años varios cientos de miles de personas han abandonado California por la alta fiscalidad, al estado donde han huído más californianos es Texas. En California la alta fiscalidad y que hay muchos límites legales a la construcción de viviendas hacen que la vivienda sea muy cara, encima llegan miles de personas anualmente a vivir lo que creen el sueño californiano y al final acaban tirados y de vagabundos.
Las grandes ciudades y Estados gobernados por los demócratas llevan años perdiendo población y los Estados más republicanos y de la América profunda no dejan de ganar población y tienen tasas de paro más bajas. De NUeva York, por ejemplo, huyen los ricos hacia Florida para pagar menos impuestos y los pobres por lo caro de los alquileres y la falta de trabajo y esta tendencia se ha agudizado los últimos años.