Descubren una nueva ciudad perdida bajo las arenas de Egipto

Para el Ministerio de Turismo y Antigüedades egipcio se trata de «la mayor ciudad jamás encontrada» en el país. Podríamos estar hablando del mayor hallazgo de la egiptología desde el descubrimiento de la tumba de Tutankamón.

El famoso arqueólogo  Zahi Hawas está al frente de la misión arqueológica y ha explicado los hallazgos. Hallazgos que, por cierto, han sido fortuitos, ya que la investigación inicial buscaba el templo mortuorio de Tutankamón.

La ciudad tendría más de 3000 años de antigüedad y se encontraría en un estado de conservación relativamente bueno, extraordinario si tenemos en cuenta la antigüedad del complejo.

La urbe recibió en su época (Dinastía XVIII) el nombre de ‘El ascenso de Atón’.

El núcleo urbano se trataría del mayor centro administrativo e industrial en la orilla occidental de Luxor.

Muchas misiones extranjeras a lo largo de la historia de la egiptología habían estado buscando el sitio, pero no habían tenido suerte hasta ahora.

Un regalo en términos de conservación.

Si Egipto es un regalo del Nilo, estas ruinas de Luxor son un regalo de las finas arenas que rodean el Nilo.

Si bien el grado de conservación no es tan increíble como el de la romana Pompeya, entre otras cosas porque en este caso los materiales de construcción son fundamentalmente adobe y manpostería y esta ciudad sufrió un abandono y degradación más graduales, estamos ante un patrimonio de valor incalculable y muy bien conservado.

En las fotografías filtradas por Reuters se aprecian muros de hasta 3 metros de alto, que dan una idea muy cercana de cuáles eran trazado y urbanismo de la ciudad.

También hay estancias llenas de objetos cotidianos de todo tipo. Esto, abre la puerta a una ampliación sin precedentes en lo relativo a los conocimientos que tenemos sobre la vida diaria de los ciudadanos de a pie en el Antiguo Egipto durante el Imperio Nuevo.

Los descubrimientos a nivel histórico, arqueológico y antropológico no solo aportarán información fundamental acerca del modus vivendi de las clases bajas.

Los restos pueden ayudarnos a comprender más sobre la realeza egipcia y las dinámicas políticas de la época. En particular, sobre por qué Akenatón y Nefertiti decidieron dejar Luxor para fundar una nueva capital en Amarna en el siglo XVI antes de Cristo.

Salto adelante inesperado de la egiptología.

Las excavaciones que llevaron al hallazgo se encuentran entre dos templos, uno dedicado a Amenhotep III y otro para Ramses III en Luxor.

La misión inicial empezó en septiembre de 2020. A las dos semanas de empezar, ya se empezaron a desenterrar un gran número de ladrillos de adobe, lo que pronto se descubrió como una gran ciudad.

Dentro de los edificios civiles, ya se han identificado una panadería, una gran cocina con hornos y piezas de cerámica y un barrio administrativo y residencial.

Asimismo, la parte baja del muro o muralla que rodeaba el barrio ya parcialmente desenterrado, se encuentra en un increíble estado. Sigue un trazado en forma de zigzag y pudo tener funciones defensivas, aunque también, simplemente, tener la función de segregar un barrios de los otros.

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