Conspiración contra la libertad | Parte I

Para que una democracia consolidada como la española se convierta en un estercolero donde un gobierno desalmado social comunista, ya solo comunista, sin lo social, transforme un régimen democrático en un régimen totalitario, con todo el control del estado, pues se han apoderado prácticamente de todo el poder institucional de España, necesita cómplices, colaboradores necesarios que remen en la misma dirección que el gobierno, incluido perpetrar todas aquellas ilegalidades que estimen pertinentes para conseguir sus objetivos.
Los cómplices
Los medios de comunicación subvencionados
No hace demasiado tiempo nos levantamos con alguna portada de periódico de esas que te daban un pequeño escalofrío, donde se denunciaba alguna trama corrupta que días más tarde haría caer algún ministro del gobierno, o al menos, varias dimisiones. También teníamos de vez en cuando en alguna TV alguna noticia impactante de denuncia de alguna fechoría, o delito cometido por algún político del gobierno inmerso en algún caso escandaloso. Aunque en España siempre ha costado mucho hacer dimitir a miembros del gobierno o de la administración, al menos, en aquella época aún se veía alguna.
La función de la prensa y de los medios de comunicación en general, en un estado democrático social y de derecho es la de informar de forma veraz, contrastando las informaciones por varias fuentes y de ser ciertas, publicarlas pese a quien le pese. Así mismo servir a la sociedad de forma leal, informando de las noticias sobre España y el mundo, de formar opinión y ser sensibles a esa opinión de la sociedad. Pero, ante todo, ser un contrapeso ante el gobierno de la nación, denunciando y ayudando a la justicia en aquellos casos que afecten a la corrupción institucional de ese gobierno o de alguno de sus miembros.
Los periodistas se rigen por un código deontológico, solo hay que echar un vistazo a ese código para hacerse una idea de que la mayoría de periodistas de los medios de comunicación en España, ese código, ni lo conocen, ni lo han leído, o si lo han leído no lo respetan en absoluto. Es deplorable ver a unos supuestos profesionales ejercer de activistas de los medios, donde estos medios se venden al poder y a la subvención del gobierno. Estos seudo-periodistas no tienen escrúpulos, no tienen moral y publican sus fake news sin ruborizarse, por supuesto sin el más mínimo contraste de la noticia, que en muchos casos sale de las ergástulas de la Moncloa, o de forma intencionada y liberada para intoxicar a la opinión pública.
https://fape.es/home/codigo-deontologico
Desde hace años en España, cada vez han sido menos los medios que han permanecido asépticos y neutrales al poder, a pesar que ese poder les tentaba con subvenciones y publicidad institucional que por ley debe de ser equitativa y justa en su reparto para todos y cada uno de los medios de comunicación. Pero conforme han ido pasando los años, más concretamente desde la etapa de mariano Rajoy hasta nuestros días, incluso antes con Felipe González y su medio afín, el Grupo Prisa, la toma de esos medios y el control de los mismos ha sido determinante para que esos medios no informen de todo aquello que el gobierno hace y deshace a su antojo sin ningún tipo de crítica, salvo la de un puñado de medios valientes que aún resisten los envites y embates del poder para silenciarlos. Pero la gran parte de medios, incluidas todas las televisiones generalistas, publicas y privadas están al servicio del poder, subvencionadas y regadas con dinero público, muchas de ellas en quiebra o con deudas millonarias, pero sin embargo las mantienen para que sigan haciendo el ejercicio de la mentira, de la manipulación, de la trola y del adoctrinamiento sistemático, diario y tan nocivo para muchos ciudadanos que no saben, o no quieren discernir más allá de una duda razonable de lo que está consumiendo a nivel de TV.
Todo ello va haciendo mella en las mentes, ya de por si adoctrinadas desde prácticamente su educación en los “Reinos de Taifas” autonómicos. Por eso vemos con enorme sorpresa que cuando llega un gobierno comunista al poder, da igual lo que haga o como lo haga, prácticamente no tendrá consecuencias electorales, ni penales, aunque esta cuestión la trataremos a continuación.
Los jueces corruptos
Desde hace años, pero más desde que el gobierno del PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra cambió la Ley Orgánica del Consejo General del Poder Judicial, de 10 de enero de 1980, ésta desarrollaba este precepto sin más interpretación que: ocho miembros del C.G.P.J. eran elegidos por las Cortes Generales y doce por los componentes del Poder Judicial.
Pero aquello acabó con la nueva ley de 1985 donde se cambió porque Felipe González se dio cuenta que los jueces no obedecían, ni se plegaban a sus voluntades, por lo que cambió la ley y la forma de elección de los doce vocales de procedencia judicial. Entonces los veinte vocales pasaron a ser elegidos por las Cortes Generales mediante mayoría cualificada de tres quintos. ¿Recuerdan aquella frase de Alfonso Guerra?: “Montesquieu ha muerto!”, y con él la independencia del poder judicial, pues los políticos nombran a los jueces que han de juzgarles a ellos. Y por supuesto los jueces se dejan corromper pues son los políticos los que les ascienden en sus carreras y como contrapartida los jueces guardan en sus cajones los casos de corrupción de esos políticos.
¿Recuerdan también cuando Baltasar Garzón, el actual ministro de justicia en la sombra, cuando fichó por el PSOE y Felipe no le hizo ministro?, éste desempolvó uno de los casos más graves de corrupción y asesinato de terrorismo de estado, el caso Gal.
Por cierto, fue un periódico, El Mundo, del entonces Pedro J Ramírez, hoy “vendido” y comiendo en los pesebres de las televisiones que antes tanto denostaba y criticaba, pues al final se rindió, clavó sus rodillas y rindió su pluma al enemigo por hacerse tertuliano casi a tiempo completo (con “fiestojotas” incluidas) de esas TV abyectas y miserables que envenenan a los ciudadanos con sus torticeras mentiras y sus repugnantes embustes.
Ahora con la nueva ley que están impulsando desde el gobierno, les será más fácil el nombramiento de “sus jueces” para que puedan seguir delinquiendo a la carta sin que éstos hagan ninguna intromisión en sus presuntos delitos. Con tan solo la mayoría absoluta podrán cambiar y nombrar cuantas veces quieran a los jueces más dóciles, también más repugnantes para que estos hagan la “vista gorda” de sus fechorías.
Las Comunidades Autónomas
Es una retroalimentación repugnante pero que lleva funcionando en España desde 1985, con la anuencia detestable del PP, del PSOE, de nacionalistas vascos y catalanes que, con tal de pegarle un pellizco a sus veleidades secesionistas, fueron capaces de chantajear al gobierno para darle sus apoyos envenenados a este y así obtener el tan ansiado gobierno, a costa de ir hiriendo a base de “puñaladas” a la unidad de España, a la fragmentación de la nación española como método corrosivo para conseguir, tal vez un día, la secesión de las regiones de Cataluña, o más bien los países catalanes, que aparte de Cataluña, contempla a la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y una parte de Aragón. O las Vascongadas, con lo que ellos llaman Euskalerría, con la adhesión de Navarra y la parte euskaldún de Francia. Pero claro, eso no quedaría así, Galicia, medio nacionalista, unos días, otros días españolista, dependiendo como sopla el viento, querría también su trozo de nación. A esto es a lo que hemos llegado por los sucesivos gobiernos traidores, prevaricadores y criminosos, todo ello con la presunción de inocencia por delante, no siendo que, por denunciar verdades, acabemos donde no queremos, sobre todo en estos tiempos donde la verdad y la libertad parece un valor añadido, pero ignorado por los poderes públicos.
Gran artículo, Fran. Gran repaso da usted a cuestiones muy graves que desgraciadamente parece que estamos habituados a ellas. Lo peor es que no lo parece, lo es. De estar gobernando la derecha o quien de sus votos vive, España ardiendo por los cuatro costados. Han logrado la inmunidad de rebaño. Nada os altera, preocupa o indigna. Quizás, aunque sea duro decirlo, somos más rebaño que sociedad. Un saludo y siga contando lo que opina.
Soy seguidora tuya en Twitter y me ha encantado el artículo 😏
Esperando la segunda parte de la verdad.