Las últimas apariciones de Casado antes los medios de comunicación han sido objeto de un aluvión de críticas; insiste en intentar apropiarse de la victoria de Ayuso y en continuar despreciando a VOX.
El 16 de febrero, tras la derrota del PP en las elecciones de Cataluña, el líder del partido declaraba que «no se pueden extrapolar los resultados de estas elecciones al ámbito nacional». No subió a ningún balcón en Cataluña, aunque sí hizo campaña comparando a VOX con el partido de Puigdemont. La formación de Santiago Abascal fue el objetivo de los ataques del PP durante los comicios catalanes:
“Nos quieren sacar de la Constitución y de la Unión Europea (…) es lo mismo que pide Puigdemont”.
Curiosamente, llegadas las elecciones madrileñas, el resultado se convirtió en extrapolable.
En Trece TV, Casado atribuyó el mérito del éxito en Madrid a su postura ante la moción de censura de VOX contra el Gobierno:
“La moción de censura de Vox se explica con lo que ha pasado en Madrid. El PP ha duplicado su resultado, y Vox ha subido un escaño”.
Esta moción de censura fue el momento en que se escenificó la ruptura de Casado con Abascal, en donde se atrevió a acusar a éste y al partido de Ortega Lara, de pisotear la sangre derramada por las víctimas del terrorismo entre las que el líder del PP no se encuentra, pero ellos sí:
«El PP es nuestro partido, pero no nuestra patria. Nuestra patria es España. Y por nuestra patria, este partido que usted conoce bien, y que a usted lo conoce muy bien, ha pagado un tributo de sangre que ahora pisotean personas como ustedes».
El mismo Casado que ya ha llevado a cabo varios intentos de negociar el CGPJ con Sánchez y que declaró que: “yo respeto al Partido Socialista, es que es un gran partido”, declara al respecto de la moción de VOX que “quienes, para diferenciarse, no unen el voto para ganar al sanchismo acaban ayudando a Sánchez”.
Sigue insistiendo que la moción contra el PSOE era en realidad contra el PP, pese a que Santiago Abascal ofreció a Casado que él y su partido llevaran la moción:
“Se nos echó un pulso para sustituirnos”.
Afirma que Ayuso “habría contestado incluso con más vehemencia que yo” .
“A nosotros no nos viene a echar un pulso un partido que no gobierna nada. Y ya está”.
MALESTAR CON AYUSO; CASADO INTENTA ATRIBUIRSE SU VICTORIA
Ayuso tuvo que tomar la determinación de convocar elecciones ante la traición de Ciudadanos, al margen del líder popular que por su pasividad o su temor a nuevas distribuciones de diputados, provocó que el PP perdiera la alcaldía de Murcia.
Casado también se ha mostrado repetidas veces categóricamente en contra de pactar con VOX en caso de que fuera necesario en Madrid, e impuso en mal momento la entrada de Toni Cantó en las últimas elecciones, que además fue rechazada por la justicia y ante lo que Ayuso declaró que:
«Fui libre para elegir a Toni Cantó, pero para decidir cuándo se contaba no».
En su entrevista en El Mundo, Casado señala que:
“La libertad que se votó el 4-M En Madrid es la de mi discurso de siempre”, y sobre Ayuso “dice que también se ha casadizado“
Respondiendo sobre si teme que Ayuso quiera dar el salto al liderazgo nacional, Casado lo niega:
“Hay que revisar la hemeroteca de mi defensa cerrada de Ayuso. Hasta hace seis meses, en absoluta soledad mediática e incluso en nuestra base”.
Esto es, consultando la hemeroteca, fácilmente demostrable como una falacia.
En el periódico La Razón, el artículo titulado «El liderazgo nacional de Ayuso levanta ampollas en Génova«, reza así:
«En el entorno de Casado pudieron escuchar dirigentes del partido las críticas a Ayuso: lo de que va por libre, lo de que sólo hace caso a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, o las enmiendas a su habilidad política«.
“Ayuso presionó fuerte para forzar la disolución de la Legislatura en Madrid y convocar elecciones, con la idea de que tenía al alcance la mayoría absoluta con Vox. Génova frenó, y ella contestó que la capacidad de disolver la Legislatura madrileña es únicamente suya. Entonces, la respuesta de la dirección nacional fue que competencia exclusivamente suya era designar al candidato, y no sería ella”.
El 3 de febrero otra noticia del mismo periódico rezaba “Casado «deja hacer» a Ayuso por miedo electoral”, y dentro de la noticia se podía leer:
“En Génova cuentan que al líder nacional le «desespera» la estrategia de la presidenta madrileña que le hace sombra como jefe de la oposición con su política de confrontación con el Gobierno de Sánchez, y también en el liderazgo interno dentro del PP, por su pulso con el resto de barones. Ayuso va por libre, tiene su agenda, toma sus decisiones, y en Génova no están satisfechos con la situación, que no controlan, pero tampoco la van a cuestionar en público porque saben lo que se juegan”.
La noticia hacía hincapié en “los recelos crecientes en la dirección nacional a dejarle el control del PP regional” a Ayuso por temor a su creciente popularidad en la comunidad autónoma, y señalaban una declaración de Alberto Núñez Feijóo “apuntando, y cuestionando, la estrategia sanitaria de Ayuso”.
Sobre la cuestión de la gestión sanitaria de Ayuso y la heterogeneidad de criterios entre diferentes líderes regionales de los populares, Casado ha afirmado que:
“Las comunidades del PP han tenido un criterio conjunto. Ha habido disparidad de medidas porque hay disparidad en el envejecimiento, en la incidencia de contagio o en la capacidad hospitalaria”
Sin embargo, a mediados de febrero, ABC y La Razón publicaban titulares casi idénticos que documentaban la “tensión entre Feijóo y Ayuso por las medidas para frenar la tercera ola del coronavirus”.
El 2 de febrero, Feijóo atacaba la gestión de Ayuso desde La Voz de Galicia: “Madrid ha optado por una decisión por la que yo no me sentiría responsable si la tuviese que aplicar en Galicia y, por tanto, he optado por otra”.
Ese mismo día, Ayuso le contestó que“Madrid tiene su propia estrategia”.
¿Es esta la prueba del «criterio conjunto» del partido?
Se atribuye el éxito de Ayuso insistiendo, que ha sido su viraje hacia el centro lo que ha conseguido los resultados de Madrid, en vez de la gestión de la presidente de la comunidad:
“La estrategia de ir a por el centro es lo que justifica que ahora sí sumemos”