El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha utilizado esta última semana de campaña electoral para acudir a ser entrevistado en catalán por la emisora independentista RAC 1.
Casado, conciliador y familiar, aceptó realizar la entrevista con Jordi Basté en catalán expresando “que entiendo perfectamente el catalán pero lamentablemente no lo hablo. Tengo familia en Cataluña y desde pequeño he venido a Girona”. Incluso intentó pronunciar alguna palabra en catalán.
Basté no ha tardado en recordar que Cayetana Álvarez de Toledo, la diputada del PP expulsada por Casado de su puesto de portavoz, rechazó ser entrevistada en catalán, un idioma minoritario en España.
Casado también ha explicado por qué no ejerció su deber como portavoz del PP tras el referéndum separatista del 1 de octubre de 2017; no estaba de acuerdo con la posición que defendía su entonces líder de partido Mariano Rajoy y su segunda Soraya Sáenz de Santamaría. Esto es, que estaban completamente en contra de los actos ilegales de ese día, si bien no impidieron los hechos.
«Yo el 1-O era portavoz del PP. Decidí no salir a explicar lo que estaba pasando porque ni estaba de acuerdo con lo que estaban diciendo que se estaba votando en unas elecciones homologables, porque eso no eran unas elecciones homologables; ni estaba de acuerdo con los que decían que ahí no se estaba votando. Lo que se estaba viendo en televisión era algo que, en mi opinión, se tenía que haber evitado».
Cuando le han preguntado si esa última parte se refería explícitamente a las cargas policiales, Casado ha respondido confirmándolo. Ha insistido, afirmando que las cargas deberían haberse evitado y ha comparado el malestar de la actuación policial de respuesta a los disturbios del referéndum con el que le hizo sentir los disturbios por la sentencia del proceso soberanista:
«Eso lo dijimos todos esa misma semana; ni ésas ni las del 1 de octubre de después, incendiando Cataluña en plena campaña electoral de las generales».