Este pasado lunes 18 de julio Vox ha responsabilizado a los “pirómanos intelectuales” y “fanáticos climáticos” de los incendios forestales que asolan España y, frente a la proliferación de leyes autonómicas reguladoras de los espacios protegidos, ha exigido una legislación única para todo el territorio.
Según su portavoz, Jorge Buxadé, culpar al cambio climático de los incendios no es más que seguir poniéndose la venda en los ojos y no ver la realidad.
“Si un pirómano provoca un incendio se le condena con penas altas, pero si los pirómanos intelectuales están en los despachos hay que desalojarlos de forma inmediata”, ha advertido Buxadé
Ha recalcado que, debido a esos los “lobbys” y “partidos de izquierda radical” durante años se han dejado de acometer las tareas adecuadas para prevenir los incendios, como talas de árboles, desbroces y limpieza, debido a que se ha impuesto en la política una “divinización pagana del planeta tierra de forma que no hay que tocarlo”.
Buxadé ha defendido el cuidado de la naturaleza pero haciéndolo compatible con el disfrute público y el aprovechamiento económico especialmente basado en la producción agraria y ganadera como, según ha subrayado, establecía la ley de espacios naturales protegidos de “hace 40 años”.
De acuerdo con esa legislación, las competencias eran el Ministerio de Medio Ambiente y del extinto Instituto de Conservación de la Naturaleza.
Sin embargo, ha lamentado que ahora haya 17 leyes diferentes que únicamente “ponen deberes” a los titulares de las fincas y, en el caso de Extremadura, una de las comunidades más afectadas por los incendios, cuentan con un Consejo Asesor de Medio Ambiente, en el que no están los agricultores y en el que la mayoría la tiene el Gobierno autonómico junto a las organizaciones ecologistas.