Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que este lunes inauguraba una biblioteca en el municipio de Boadilla del Monte, ha aprovechado la ocasión para afirmar -al respecto de la situación vivida en estos días tras la ofensiva de Pablo Casado– que:
«Como denuncié la semana pasada, estoy sufriendo un cruel ataque político donde se me ha negado la presunción de inocencia y donde han pretendido implicarme en corrupciones y malas prácticas».
COLABORACIÓN CON LA FISCALÍA
Ha anunciado además que va a enviar hoy mismo a la Fiscalía, «sin esperar que nos lo soliciten» , la documentación relativa al contrato firmado con la empresa Priviet Sportive.
Cabe recordar que PSOE, Podemos y Más País, presentaron denuncia ante la Fiscalía. Ayuso señala que:
«Ahora he de defenderme en la Fiscalía, donde me han arrastrado maliciosamente. No pasa nada. Vamos a por ello».
El contrato objeto de toda esta polémica, ya fue, tal y como recuerda Ayuso:
«Fiscalizado por la Cámara de Cuentas, por la Intervención de la Comunidad de Madrid y que es perfectamente legal».
Y añade que ella sólo tuvo conocimiento «un año y medio más tarde»
Aún es más, Ayuso asegura que:
«Nadie de mi Consejo de Gobierno, nadie intervino en la adjudicación del mismo».
Y concluye, refiriéndose a la Fiscalía que:
«Vamos a estar a su entera disposición por si fuera necesario algo más».
SITUACIÓN INSOSTENIBLE DEL PP
Ayuso ha vuelto a incidir -tal y como ya hizo en su comparecencia el jueves pasado- en la necesidad de depurar responsabilidades declarando que:
«Si tiene que haber dimisiones en el PP, se tendrá que ver en estos días, pero desde luego lo que no puede pasarse por alto ni quedar gratis es haber causado este perjuicio a la Comunidad de Madrid, haberme robado mi presunción de inocencia después de 18 años militando en la casa y tener el trato que se le está ofreciendo a mi familia, que se la persigue con cámaras hasta en el pueblo».
Y señala que:
«Creo que la situación del Partido Popular actual es insostenible».
El partido, afirma, tendrá que:
«Decidir cuál es el siguiente escenario; tendrán que hablar todos los barones territoriales, los presidentes de los partidos regionales; tendrá que decidir el partido qué quiere hacer».
Y avisa de que:
«Cada día que pasa vamos a peor, nos vamos desintegrando y, por tanto, aquí hace falta un giro absoluto por el bien de España».
Ayuso considera que:
«Ahora se abre un escenario incierto que se va a tener que dirimir estos días y espero que esto se haga pronto porque la situación es muy grave y porque nos estamos desangrando, porque cada día que pasa nos hundimos en las encuestas y, sobre todo, porque al margen de lo que le está ocurriendo a mi familia, se le está haciendo un grave daño a la Comunidad de Madrid y esto es imperdonable».
DESCARTA SUSTITUIR A CASADO
Ayuso ha dejado claro que no pretende optar a sustituir a Casado ni saltar a la política nacional:
«He dicho en numerosas ocasiones que mi sitio es Madrid, que tengo un compromiso con los madrileños que me han votado hace menos de un año, madrileños de izquierda a derecha, muchos que votaban por primera vez, ciudadanos que nunca habían votado al Partido Popular y que me dieron su confianza. Yo no puedo un año más tarde, ni siquiera sin haber cumplido un año, abandonar ese compromiso».
Y añade que:
«La Comunidad de Madrid transciende del Partido Popular, la Comunidad de Madrid está por encima de cualquier partido y no hay, como se ha dicho, ni ha habido una guerra Ayuso Casado porque yo nunca he pretendido sustituirle, yo nunca he pretendido ni quiero estar en su lugar porque me sitio es Madrid y lo he dicho siempre. Y por tanto quiero que quede probado que mi sitio es Madrid y, por tanto, no me voy a mover de mi responsabilidad».
Sobre el congreso extraordinario del PP, ha señalado que:
«Se tendrá que decidir estos días».
Finalmente ha reiterado que su sitio es Madrid y añade, quien «ha intentado ver una guerra una guerra de intereses Ayuso-Casado» se equivoca «por completo».
AGRADECIMIENTO POR EL APOYO
Finalmente, Ayuso ha agradecido las muestras de cariño de estos últimos días que llegaron a su punto más álgido en la concentración multitudinaria del domingo ante las puertas de la sede del PP, en Génova 13:
«Agradezco los múltiples gestos de cariño recibidos en estos días y reitero que mi compromiso está y seguirá en Madrid. Los madrileños, de izquierda a derecha, incluso gente que nunca había votado antes, me dieron su confianza hace menos de un año, el 4 de mayo. Por todos ellos, la vida en la Comunidad de Madrid va a seguir con normalidad».
Y afirma que «lo primero» que quiere demostrar a los madrileños es que:
«La Comunidad de Madrid, su gobierno, no va a dejar un solo momento de atender a sus responsabilidades y les prometo que haré todo lo que esté en nuestra mano para que el ritmo (de trabajo) no decaiga».
Concluye lamentando que:
«Esta situación no es nueva: ya han intentado dañar mi imagen ante distintas instancias en decenas de ocasiones, sin éxito por cierto» y advirtió de que «si seguimos recurriendo a este tipo de prácticas, nadie con prestigio va a querer venir a trabajar a la política porque se destrozan familias sin pruebas y solamente con el mismo fin».
Y añade, que las empresas tampoco:
«Van a querer colaborar con las instituciones si su anonimato se pone en tela de juicio y se daña su reputación sin piedad. Esto nos va a perjudicar a todos, pero especialmente a los ciudadanos».