Adiós a 2020. Un año de catarsis

Queridos amigos, escribo hoy la última columna del año, y sin ninguna duda, la más personal, tan personal que no se si tiene hueco, pero la verdad, que no me importa.

Esta noche despedimos un año difícil, un año distinto, pero un año que nos ha servido para pensar, para darnos cuenta de las cosas verdaderamente importantes, para reflexionar, y para encontrarnos con nosotros mismos.

Es cierto que desde que comenzó el confinamiento allá por marzo, hemos estado encerrados, separados de nuestras familias, de nuestros amigos, hemos tenido que decir adiós a las calles, a nuestras costumbres, a nuestra forma de ser, todo por el bien común. Sé que todo esto no ha sido fácil, muchos de ustedes habrán perdido a un ser querido, otros habrán perdido el puesto de trabajo y otros, incluso su negocio, y todo esto da pena, mucha pena.

Desde mi punto de vista, tampoco ha sido un año tan negativo, me gradué, he comenzado a trabajar, y con un Master y el ascenso del Logroñés, llevando a Logroño, de nuevo al fútbol profesional, algo para el recuerdo. A pesar de esto, la tristeza que produjo en todo un país que daba envidia por la alegría que rebosaba hasta en los peores momentos, ha borrado todo lo bueno que haya podido haber.

2021 empieza esta noche, y les pido que miren al futuro con esperanza. Que sonrían. 2021 va a ser un año de proyectos, de metas por alcanzar y de sueños por cumplir, y lo tenemos que hacer juntos.

2021 será el año de los abrazos, de los reencuentros con nuestras familias, con nuestros amigos, con todos nuestros seres queridos, y, lo tenemos que hacer todos juntos, sin que nadie se quede atrás, y esto sí que no es un slogan barato, es un deseo que sale de lo más hondo.

A todos los que estéis leyendo estas letras, y a los que me han acompañado en este año os deseo un 2021 lleno de alegría y de ilusión. Que sea un año plagado de las 3 cosas que hay en la vida, tal y como dice la canción: “salud, dinero y amor”.

Confío en que todo lo que nos propongamos se haga realidad, y que, en el año nuevo, por fin, podamos volver a celebrar.

Un abrazo fuerte, de un servidor.

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