A nadie sorprende a estas alturas que se haya optado por esta «solución» para el problema migratorio que sufren las islas Canarias con la llegada masiva de inmigrantes económicos procedentes, en su mayoría, de los países del Golfo de Guinea.
Con el cierre del muelle de Arguineguín, con capacidad para atender a 500 personas y en el que ha llegado a haber 2.500 simultáneamente, Canarias dice basta al incesante aluvión que la viene aquejando desde hace un par de meses.
Miles de los inmigrantes ilegales arribados a las islas han salido de las mismas con destino a otras provincias españolas u otros países europeos.
Esto es, al fin y al cabo, lo que los propios inmigrantes esperaban una vez llevados a las Canarias por los servicios de salvamento que los interceptan en el Atlántico.

Los nuevos ilegales llegan con pasaporte.
Según fuentes policiales, una de las grandes diferencias a día de hoy respecto a anteriores oleadas migratorias, es que los inmigrantes que llegan lo hacen con pasaporte y algo de dinero.
De esta forma, una vez pisan suelo Canario y aprovechando la laxitud de los procedimientos administrativos y de control migratorio, viajan a otros destinos de España o de la UE, siendo los países nórdicos y Alemania los destinos favoritos.
Las oficinas de envío de divisas se han visto saturadas estos últimos días. Muchos recién llegados esperan recibir dinero de sus familias con los que pagarse el billete de avión.
Esas mismas fuentes policiales consultadas por OkDiario, afirman que la cifra de ilegales que han intentado llegar a Canarias asciende a más de 19.000 personas. De estos, en torno a 2.000 afirman ser menores de edad.
Teniendo en cuenta las cifras europeas promedio de devolución de inmigrantes ilegales se calcula que, de los 19.000 llegados, en torno a 4000 terminarán siendo expulsados a sus países de origen.
Por otra parte, hasta la fecha solo se han llevado a cabo 500 expulsiones, precisamente por la saturación que existe en los centros de internamiento y el colapso de las estructuras que se encargan de procesar el estatus de cada inmigrante.
Los hoteles se llenan de ilegales.
La cifra de inmigrantes ilegales alojados en hoteles de Canarias supera los 6.000, con un coste de al menos 300.000 euros diarios.
Algunos de esos inmigrantes son alojados en centros educativos y deportivos públicos como Barranco Seco (cedido por el Ministerio de Defensa).
Al menos 2000 ilegales han sido trasladados ya a distintos puntos de la península por «razones humanitarias».